Pero que, a su vez, también ha implicado el cuestionamiento de ¿qué hacer con el tiempo libre que disponemos en un espacio cerrado, uno de los ámbitos que se han visto impulsadas son las artes y la cultura, el constante uso de la tecnología en los procesos, ha significado la búsqueda de lo opuesto, es por ello que actividades como dibujar, bordar, pintar, etc. Han sido algunas de las más recurridas como entretenimiento, el hecho de explorar y experimentar que conllevan, es un aspecto que la virtualidad no puede llevar acabo.
A media luz es un proyecto de obra, que nace a partir de la exploración de los espacios que se habitan.
Debido a la situación de pandemia mundial que está actualmente en vigencia por el virus covid-19, muchos se han enfrentado a una situación de confinamiento, ya sea voluntario u obligatorio, se ha normalizado en el cotidiano, ha implicado un cambio en el modo en que vivimos, limitando nuestro contacto y favoreciendo el aislamiento como medida preventiva.
Esto ha supuesto un aumento del uso de la tecnología en nuestras vidas como medio fundamental de comunicación y trabajo, en consecuencia, el confinamiento ha restringido las posibilidades de acceder a las actividades que normalmente recurríamos, generando una monotonía en nuestra rutina.
Reflexionar en torno a los lugares donde nos encontramos (¿cómo y dónde miramos?), desde una perspectiva personal es las base de este proyecto artístico, el reconocer los espacios y representar nuestra propia realidad a través de los materiales del que se disponen y como eso puede ser llevado a un espacio virtual, ha sido un cuestionamiento constante en los meses de trabajo a lo largo del año 2020.
Paula Andrea Pérez Hernández
Estudiante de Taller de grado II
Licenciatura de Artes Visuales
Universidad de Concepción, Chile
Enero 2021